Test IACR o Inventario de Actitudes y Conductas de Riesgo



El test IACR o Inventario de Actitudes y Conductas de Riesgo (GoldmanConsultores) es un instrumento que entrega indicadores de actitudes riesgosas, entendido como la predisposición del trabajador a realizar conductas que tienden a estar fuera de los procedimientos o normativa, lo que aumenta la probabilidad de que ocurra un accidente.

Actualmente, los test que pretenden medir aspectos de la personalidad del trabajador que podrían ser conducentes a comportamientos de riesgo se basan en baterías de test tradicionales (proyectivos) que son utilizados ampliamente en selección de personal, con una interpretación particular y especifica de ciertas variables que, al parecer, se relacionan de una u otra forma a la conducta de riesgo.

El desarrollo de instrumentos en esta disciplina es escaso, por la complejidad asociada. No contamos con instrumentos predictivos que, con certeza, indiquen si una persona se va o no a accidentar. Contamos con instrumentos y profesionales que, aplicando aspectos de la psicología y otras disciplinas afines, son capaces de identificar aspectos de la personalidad que se relacionan, en la teoría, con un perfil de trabajador riesgoso.

El test IACR o Inventario de Actitudes y Conductas de Riesgo (GoldmanConsultores) pretende dar un perfil actitudinal en base a dimensiones altamente relacionadas al comportamiento riesgoso (o seguro, desde el punto de vista opuesto).

Como todos los otros instrumentos, no pretende ser un predictor de desempeño. De hecho, puede complementar los test proyectivos ya que su planteamiento es distinto. La opinión del trabajador en cada uno de los reactivos del IACR es una muestra de su estructura de actitudes, configurada y lista para actuar de manera más o menos segura en el trabajo.

Las dimensiones contenidas en el test IACR son 11, siendo el resultado de la propia experiencia de nuestros profesionales, el resultado de intervenciones diagnósticas de nuestra empresa en materia preventiva (VDIPPA), análisis de datos e investigaciones publicadas en internet, entre otros. Las dimensiones y sus definiciones son:

1. PROPENSIÓN AL RIESGO: esta dimensión pretende identificar la tendencia del trabajador a realizar actos imprudentes. Se caracteriza por el desapego a las normas, la interpretación errónea de valentía en sus actos, la diferenciación del grupo por sus conductas fuera de estándar, entre otros. Su polo opuesto es la prudencia o precaución en el trabajo, el ajuste a las normas y el control de impulsos.

2. CEGUERA AL RIESGO: consiste en la incapacidad del trabajador para identificar o reconocer los riesgos y/o peligros existentes en su entorno de trabajo. Esta “ceguera” puede deberse a múltiples factores, desde el desconocimiento hasta la baja capacidad para “leer” las condiciones y características de su entorno de trabajo y “extraer” los riesgos y/o peligros a los que se expone. Su polo opuesto es la alta capacidad de percepción del riesgo.

3. LOCUS DE CONTROL: consiste en la atribución interna o externa que el trabajador realiza de la responsabilidad ante la ocurrencia de un accidente. El trabajador puede atribuir las consecuencias de su trabajo a sus propios actos (responsabilidad, decisiones tomadas, etc.), como a la intervención de otros (al supervisor, al clima, etc.). El potencial de riesgo se asocia a trabajadores con actitudes con tendencia a responsabilizar a otros más que a sumir su propia responsabilidad.

4. DESINTERES POR LA PREVENCIÓN: un alto puntaje en esta dimensión revela un marcado desinterés por los temas y las actividades relacionadas con la prevención de riesgos. Se relaciona con el desprecio a la monotonía de las intervenciones, rechazo a ciertas actividades a veces sin sentido o repetitivas, temas que no llaman la atención. Su polo opuesto es el interés y la preocupación por los temas y las actividades relacionadas con la seguridad.

5. CONFLICTO VALORICO: determina la inclinación del trabajador por optar entre la seguridad como un valor frente a otros valores secundarios, tales como el dinero, el reconocimiento, la posición social, entre otros. Un puntaje alto se asocia con trabajadores que dejan la seguridad en segundo lugar. Su polo opuesto es la sintonía valórica con la empresa los pares y consigo mismo.

6. FANTASIA EN EL PENSAMIENTO: consiste en el nivel de atribuciones “mágicas” o sobrenaturales que el trabajador le asigna a los accidentes. Puntajes altos hacen mención a la “suerte” o a los “amuletos” como elementos principales de la prevención y a la maldad o justicia como causa de los mismos.

7. ATENCIÓN AL TRABAJO: esta dimensión está constituida por las sub-dimensiones de “concentración” y “trabajo bajo presión”. Busca identificar cuan atento esta el trabajador a los requerimientos y exigencias de su puesto de trabajo, así como de su capacidad para mantener la atención y el rendimiento cuando las exigencias aumentas o está sometido a las presiones.

8. ESTABILIDAD Y CONTROL EMOCIONAL: permite identificar la regularidad del ánimo del trabajador, así como la capacidad de poder controlar sus propias emociones.

9. SATISFACCIÓN CON EL TRABAJO: esta dimensión permite identificar si el trabajador está contento con su trabajo, motivado, si se encuentra “camiseteado” o si valora las funciones que realiza. Un alto puntaje en esta dimensión refleja un nivel bajo de energía, una orientación a los refuerzos externos (como el dinero por sobre compensaciones sociales), desanimo e incluso desagrado por la empresa en la cual trabaja.

10. CONFLICTO CON LA AUTORIDAD: esta dimensión pretende determinar el grado de aversión a las figuras de autoridad en la empresa. Un alto puntaje en esta dimensión refleja actitudes contrarias a la jefaturas, rechazo a las órdenes y conductos regulares, desacreditación de la autoridad, entre otros. Su polo opuesto es la aceptación de la autoridad y de la estructura jerárquica de la organización.

11. TOMA DE DECISIONES: consiste en la capacidad de trabajador para tomar decisiones en su entorno de trabajo. Altos puntajes en esta dimensión reflejan algún grado de dificultad para tomar decisiones en el ámbito laboral. Así mismo, revela dependencia a las decisiones grupales, inseguridad, vacilación en momentos críticos, por ejemplo al tener que aplicar un procedimiento, actuar en ambigüedad o en trabajos sin supervisión directa.

El análisis de los datos obtenidos de aplicaciones con grupo de “riesgo” (gente que ha sufrido accidentes o reconocida por su comportamiento riesgoso) y grupo “seguro”, ambos de diversas industrias productivas, han mostrado diferencias significativas que apoyan la hipótesis de que estas dimensiones actitudinales son correctas.

Evidentemente que las mejoras son necesarias y seguimos aplicando, buscando datos, haciendo informes de actitud de riesgo para tomar medidas correctivas antes que sea demasiado tarde. Es esta misma información la que nos permite introducir las mejoras al test IACR o Inventario de Actitudes y Conductas de Riesgo (GoldmanConsultores), formar un cuerpo solido de datos que sigan avalando su aplicabilidad.

Kurt Goldman Zuloaga
Director

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