BRIGADAS DE EMERGENCIA, BRIGADAS DE EXCELENCIA.

En varias oportunidades he colaborado en el desarrollo de equipos que se entrenan para actuar en situaciones de emergencia, y en consecuencia de las conversaciones y aportes de los propios participantes, destacaré algunos aspectos claves que llevan al éxito a estos equipos, como por ejemplo las brigadas, al interior de las organizaciones.

No quiero ahondar en las competencias “duras” de las brigadas, tales como los primeros auxilios, el rescate en altura, manejo de incendios, entre otros, pero sin en aquellas habilidades “blandas” que muchas veces son difíciles de evaluar e identificar en las personas y que pueden comprometer el funcionamiento del equipo.

Estos aspectos son:

Competencias relacionadas con la actuación en emergencia: el primer grupo de competencias están directamente relacionadas con la capacidad de las personas para soportar la presión de una situación límite o una emergencia. No solamente respecto de la capacidad física, sino principalmente la actitud mental o psicológica para pertenecer a una brigada. Entre estos se encuentran:
  • Capacidad para actuar en situaciones bajo presión, tal como estar alerta, reflejos, claridad en el proceder, otros.
  • Ser capaz de tomar decisiones durante las emergencias.
  • Tener claridad de las prioridades durante una emergencia
  • Evaluar el propio estado de salud físico y mental durante una emergencia.

Habilidades relacionadas con la integración de equipos: este grupo es relevante en cuanto permite contar con personas dispuestas a trabajar junto a otras, de manera coordinada y eficiente. En este sentido, se espera de los/as trabajadores/as:
  •  Ajustar su comportamiento a los procedimientos establecidos de actuación en emergencia.
  • Conocer y comprender el rol que le corresponde al interior del equipo.
  • Acatar instrucciones de superiores directos de los equipos de actuación en emergencias.
  • Asumir o entregar el mando cuando corresponda.
  • Esforzarse por hacer un trabajo bien hecho, con la energía suficiente que permita lograr los objetivos y superar los obstáculos.

Actitud de entrega y servicio: consiste en la predisposición de las personas para actuar desinteresadamente en esta noble misión dentro de las empresas. Consiste en querer servir a los demás, ser parte de un grupo de trabajadores “de elite” capacitados y entrenados para afrontar emergencias y muchas veces salvar vidas.
  • Estar convencidos que las personas son lo mas importante de una empresa.
  • Creer que “vale la pena” el esfuerzo  asociado a ser brigadista.
  • Participar con entusiasmo y coraje en las tareas encomendadas, animando al resto del equipo para que no desfallezca.
  • Estar dispuestos a entrenarse y capacitarse permanentemente en los temas requeridos.

Actitud preventiva al interior del equipo como con el resto de la organización: los brigadistas no deben considerarse como tales únicamente cuando existe una emergencia. Esto implica ser personas cuya conducta sea reflejo de un proceder seguro y ajustado a normas, así también como promotores de conductas seguras en sus compañeros de labores. Se destacan entre otras conductas las siguientes:
  • Actuar de manera segura ajustado a procedimientos de trabajo.
  • Corregir el desempeño inseguro de compañeros de trabajo.
  • Aportar ideas para un trabajo cada vez más seguro.
  • Identificar al interior de la empresa aquellas condiciones subestándar que favorezcan la ocurrencia de posibles emergencias.

Estos aspectos, entre otros, contribuyen a desarrollar brigadas cada vez más “profesionales” al interior de las empresas. El paso siguiente es que estas últimas (empresas) sepan atraer y reconocer los esfuerzos de los/as trabajadores que las constituyen.

Comentarios

Adriana Rossini dijo…
INTERESANTE APORTE SOBRE ACTIVIDAD EN EMERGENCIAS.
NO ESTÁS SOLO EN EL DESIERTO, SOMOS MUCHO MÁS QUE DOS... COMO DICE LA CANCIÓN. MIS SALUDOS.

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